Esta última semana, ICOMOS ha sido testigo, con horror y desesperación, de los indescriptibles ataques, la pérdida de vidas y el sufrimiento infligido a los civiles israelíes y palestinos que, una vez más, están pagando el precio más alto en este conflicto, incluidos nuestros propios miembros y sus familias. Expresamos nuestro más sentido pésame y nuestra solidaridad con todos aquellos que han perdido o siguen perdiendo a sus seres queridos.

Tanto a la luz de la situación en Gaza, como del creciente deterioro de la situación en la región, recordamos a todas las partes implicadas en el conflicto, y a quienes tienen influencia sobre ellas, que esta región contiene muchos de los lugares más preciosos y sagrados de la humanidad, así como instituciones y personas que los cuidan y estudian. Este patrimonio cultural irremplazable es de vital importancia para todas las comunidades vivas vinculadas a él. Según el Derecho Internacional Humanitario, el respeto y la salvaguarda del patrimonio cultural no son opcionales, y su destrucción intencionada es un crimen de guerra.

Ante la evolución de esta tragedia hacemos un llamamiento urgente para que se respete el derecho internacional humanitario y se proteja y garantice la seguridad de los civiles, en nombre de nuestra humanidad compartida.

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